Camino Mozárabe-Sanabrés
De Torrelodones a Coca buena y dura etapa con cerca de 2.000 metros de altitud acumulada en 135 km.
De Coca a Olmedo seguimos por el “Camino de Madrid”. Mucho pinar. Intransitable sobre la bici.
De
Olmedo a Zamora “el experimento”. Vamos fuera del Camino de Santiago
tradicional siguiendo la ribera del Duero. Muy normalito y nada muy
reseñable salvo la kilometrada. 152 km. desde Coca.

En
Zamora tomamos la vía de la Plata y hasta Mombuey una ful, no vale nada
y con las obras del AVE hay que hacer tramos por asfalto.
De
Mombuey hasta Santiago: LA CAÑA DE ESPAÑA. Ya estamos en el Camino
Mozárabe-Sanabrés. Una brutalidad de Camino. Impactante. Nada que ver
con el francés.
Desde Mombuey decidimos hacerlo en “modo Xtrem”,
incluso donde indica “No apto para bicicletas”. Si se sigue siempre la
opción de los caminos, sendas, veredas, cauces de los ríos y
corredoiras, prescindiendo de las opciones por carretera, durísimo,
paisajes salvajes, frondosos bosques y soledad absoluta.
Incomprensiblemente hasta los caminantes optan por las variantes de
carretera y desechan la belleza de ir a través del monte.

Supongo
que dejándose llevar por los consejos de los hospitaleros y vecinos de
las aldeas, que con buena voluntad nos desaconsejaban seguir por los
caminos por su extremada dureza, les incita a no meterse en líos y hacer
el Camino por asfalto, perdiéndose la auténtica esencia de esta
peregrinación.
Decidimos castigarnos los primeros días con
grandes kilometradas para poder vivir de las rentas en la segunda parte
del Camino. Así conseguimos levantándonos a las 5 de la mañana y
pedaleando doce horas diarias, avanzar 400 km. en tres días y plantarnos
en Mombuey, quitándonos lo más pestoso y feo del Camino en estos tres
días.
A partir de aquí a disfrutar….y sufrir.

Entre
Mombuey y A gudiña y tras pasar Puebla de Sanabria, llegamos a Requejo
donde un par de borrachines mañaneros nos dicen que no subamos el Puerto
de Padornelo por la senda y sigamos por carretera. Les dejamos tomando
chatos después de hacernos una foto con ellos y empezamos la trepada al
puerto de Padornelo con muchos tramos empujando la bici.

Cuando
lo coronamos nos apretamos unos bocadillos de a metro y con las fuerzas
ya repuestas descendemos para atacar otro puerto de órdago, el de A
Canda, que aunque no alcanza la misma altitud del anterior es bastante
más duro y hay que empujar la bici por fuertes pendientes con grandes
piedras que forman el cauce de un río, por lo que en época de lluvias
hay que hacerlo necesariamente por carretera.
Esta etapa de 85 km. ha sido la más dura del Camino pero la más bella. Nada aconsejable realizarla en solitario.
De
A Gudiña a Vilar de Barrio los paisajes son distintos a los del día
anterior pero igual de impactantes. Vamos por cotas altas y en el
horizonte montes y más montes. Muy original el pueblo de Alberguería y
su albergue. Podría ser el equivalente a O Cebreiro en el Camino
Francés.

Es
de destacar el restaurante donde cenamos. No pongo el nombre porque no
lo tiene. Nada indica que ahí se come, salvo una vieja chapa de Fanta
descolorida y que en ningún momento hace pensar que en su interior un
ser vivo cocine. La señora ponía muy buena voluntad pero si se quiere
llegar en plazo a Santiago, no entrar, o si se entra, no ocupar plaza en
albergue, se puede echar la noche fácilmente esperando los platos y que
la buena mujer recorra las distancias cocina-comedor indefinidamente
ante la atenta mirada del obnubilado y pasmado comensal. Decoración de
la bisabuela del primer capítulo de “Cuéntame”. Iluminación alterna a
125 W. Evacuación de humos por abanico. Última inspección de Sanidad:
1.936 D.C.
La siguiente etapa: Vilar de Barrio a Cristovo de Cea.
Llegamos prontito, pues ya hacemos etapas de 60 km. dejándonos las
tardes libres para jugar a las cartas, arreglar las bicicletas o
meternos un rato con Manolo. De destacar el perfil de patriarca del
hospitalero, con sombrero y deje de cantaor. También la simpatía de la
casa de comidas “Pérez” que debía andar escocido el hombre o había hecho
voto de silencio.
Cristovo
de Cea-Puente Ulla. Otra etapa con una buena altitud acumulada, más de
mil metros en 65 km. Estamos en las puertas de Santiago. Lo dejamos para
el día siguiente y así entrar temprano antes de que se llene la plaza
con el despertar de los turistas y poder saborear mejor la llegada.


El Camino en cifras:
-Duración: 7 días.
-Distancia recorrida: 697 km.
-Altitud acumulada: 8.042 m.
-Total calorías esparramadas: 24.456.
-Horas de pedaleo efectivo: 51 horas 33 minutos.
-Día de mayor distancia recorrida: Coca-Zamora, 152 km.
-Mayor importe abonado en un albergue: 5 euros.
-Precio de los menús: 10 euros.
-Chuletones en la cena en Santiago: 5 kilos 600 gramos.
-Máximo número de peregrinos en un albergue 8, en San Cristovo de Cea.
-Mínimo número de peregrinos en un albergue 1, en Coca.
-Litros aproximados de cerveza digerida: 55.
-Ronquidos
de Manolo: 9 cada 15 segundos alternos con tos de evolución pectoral
persistente en número de 6-7 por minuto durante toda la puta semana.
-Pinchazos: 9 aprox.


Alimentación:
Primeros días: modo deportista ON:
-Pasta, pollo, pavo, cereales, pan, patata, arroz con leche, Acuarius.
Últimos días: modo desparrame ON:
Palmeras
de chocolate, cruasán rellenos, bollería industrial Martínez, pulpo,
huevos con chorizo, flan con nata, a más días más nata, leche de burra,
gominolas, ositos, helados, cacahuetes...


Mi conclusión:
A
este Camino todavía no han llegado los autocares repletos de turistas a
hacerse los 100 últimos kilómetros para llevarse una Compostela de
hotel en hotel y traslado de maletas de un punto a otro. En este Camino
todavía los establecimientos no abusan del Peregrino con precios de
escándalo y tiendas llenas de chuminadas que ya habrá tiempo de adquirir
en Santiago.
Mucho más sugestivo, bonito, extremo, puro, duro, solitario y seductor que el Camino francés.
Es OTRO Camino.
Es: EL CAMINO.