-NO TE PREGUNTES SI ERES FELIZ, PREGÚNTATE SI HACES FELICES A QUIENES TE RODEAN.
miércoles, 27 de noviembre de 2019
Los cuentos de nuestra niñez
En una de mis cenas semanales con mi grupo de amigos de la niñez, esos amigos que desde hace 40 años, están ahí, a mi lado, para lo bueno y para lo malo, para lo duro y para lo peor.
Esos amigos que los conoces en pantalón corto y que sabes que llegas a la vejez junto a ellos. Uno de ellos, insomne insigne, nos deleitaba, como cada semana desde que ya no recuerdo cuando, con sus divagaciones en sus desveladas noches que por largas, le invitan a pensar y mortificarse en lo que el resto de los humanos, que dormimos a pierna suelta, no encontramos rato para hurgar en nuestras cabezas.
Es probable que su desestábilo mental de ayer –uno por semana tiene sin faltar- lo haya sacado de internet, no lo sé, pero cierto es que con los que ya llevo acumulados semana a semana y que cada día me sorprende más con los asuntos con los que se come la pelota, fácil que éste también sea de su propia cosecha, en cualquier caso, tanto si lo es, como si no, os lo reproduzco porque no tiene desperdicio y seguro estoy que muchas horas le ha robado al sueño y muchas más le robará, buscando una explicación lógica, que dicho sea de paso, nunca encontrará.
Algunos de vosotros, por jóvenes, igual ni os suenan los protagonistas de los siguientes cuentos pero al loro con las preguntas de mi querido amigo, que son para tostarse.
Caperucita y el lobo feroz:
Ésta tía era una puta zorra además de mala nieta. El cuento miente, caperucita no veía a su abuela más que de pascuas a ramos ¿si no, como es posible que cuando visitó a su abuela y ésta era el lobo feroz en la cama con un estúpido trapo en la cabeza como único atuendo disimulatorio, la zorra ésta no se percatara de que los rasgos (fauces) de su abuela no correspondían con ella? ¡Vamos que no la visitaba ni patrás!
Garbancito:
¿Cómo este estúpido garbanzo cuando se ponía esas botas gigantes no se le escocían las ingles?
Hamsel y Gretel:
¿Que decir de estos dos cursis y repelentes hermanitos? Mi amigo se pregunta denodadamente porqué estando al borde de la extenuación muertos de hambre y van a buscar la puta casita de chocolate, para no perderse empiezan a hacer un reguero a su paso de migas de pan, ¡coño, ahórrate el paseo joder! Cómete las migas ostias.
Blancanieves Blancanieves......
¡Ay Blancanieves! ¿Porque esta fulana buscaba un príncipe? ¿Con que fin? ¿Es que no le valía con trajinarse todas las noches a siete enanos?
El Correcaminos:
Pero mira que me cae mal este estúpido animal, la que le lía al pobre coyote cada vez que se cruzan.
El coyote solo busca comer, ¡subsistir! El majadero de bicho éste, mitad pollo, mitad Paz Padilla es joder, únicamente joder.
Aún así, el coyote tonto es, ¿a que viene insistir capítulo tras capítulo con una dinamita de mierda que nunca estalla? siempre falla cuando tiene que reventar al puto pollo y al siguiente capítulo otra vez, erre que erre, otra vez la misma marca de dinamita. ¡Ostias! ¡Reacciona tío! ¡Cambia de proveedor tonto los cojones!
En fin, alguno me dejo en el tintero, pero ahí os dejo un retazo de las insomnes noches de un gran amigo que nos entretiene y nos hace olvidar el día a día, semana tras semana.
Gracias Bela!!! Sigue así, aunque no te entienda un carajo.
¿Por cierto, no te parece que los 3 cerditos son 3 gilipollas integrales porque si sabían construir podían haber hecho un par de promociones inmobiliarias, y con la pasta contratar a un oso que sodomizara al puto lobo?
No sé, hablo por no callar.
miércoles, 20 de noviembre de 2019
martes, 5 de noviembre de 2019
IV RAID DE LAS LOCAS SAHARIANAS. RUTA DEL FLEJE ROTO Y EL MUS PERDIDO
Quien haya atravesado el desierto por primera vez y ya marcado
en su arena su leve huella que el primer simún borrará, otra huella ya le habrá
marcado y está no será tan exigua.
Quien
se haya cruzado con los targui, se habrá ya impregnado de los valores
que la urbe ya dejó atrás, la sencillez, la humildad, la hospitalidad,
la inocencia, la generosidad, ofrecer sin intercambiar, agradecer lo que
queda y dar sin esperar.
Quien
haya entrado en el desierto, sufrido su abrumadora soledad, sentido su
sed, su falta de vida, su silencio cruel, solo contará días.
23 octubre. Miércoles.
Nos vamos agrupando en Tarifa entre la noche del 23 y la mañana del 24 y
embarcamos a las 12:00 tras las presentaciones.
Nuestro primer destino, una vez hechos los
trámites fronterizos, es el pueblo azul de Chefaouen, petición especial de la
pareja Boticaria, bueno…. el viaje entero fue petición especial, pues querían
conocer este pueblo, las Gargantas del Todra, las cascadas de Ouzoud, ver a los
monos, enseñarle a Diego la ciudad de Orión, comer pescaitos en la costa
Senegal y acercarnos a Libia a comprar gasóleo y posterior visita al coliseo de
Roma.
Tras una rápida orientación de que no todo es
posible conseguimos hacerles entrar en razón y descartamos alguno de los
destinos que dejamos para próximos viajes.
Como en estos raids las novedades siempre son
aliciente, nos trajimos media docena de nobeles que siempre es grato enseñarles
el país y así entre sus multitudinarias preguntas sobre todo lo que veían y no
comprendían y nuestras respuestas que siempre encontraban pues lo que sabíamos
les contestábamos y lo que no, nos lo inventábamos, satisfechos quedaban.
También por esto de la novedad, tras pequeño debate
fichamos a una parejita que no conocíamos, esto es un riesgo grande pues te
pueden dar el viaje si no coincidimos en el planteamiento y expectativas que
cada uno tenga de estas aventuras, pero salvo en el idioma, que no les
entendíamos la mitad de las cosas que decían, pues se comen letras al hablar
por eso de la economía oral y luego que ellos en su idioma no tienen la S, la
cambian por la letra que más a mano tengan. Salvado este contratiempo que con
el traductor de Google íbamos solventando hicimos pleno con ellos, bueno, a
medias, ella es un encanto y él bueno, está más sonado que un sonajero pero
cuando no conducía parecía normal, incluso buena persona. Aunque decía mucho Hai, Hai,Hai que debe de ser en
Árabe algo así como en gaditano ¿Caballero por favor puede usted acercarse a
nosotros que quiero solicitarle algo?
Una
de las particularidades de este idioma secreto de nuestros nuevos amigos es que,
al comerse las Eses, no existen en su zona de residencia las cantidades, todos
los objetos son unitarios, no hay variedad y todo se mide en unidades de unidad
unitaria.
De ahí que hallamo azitio ar viaje vario coze en lo que iban zubio pezona, todaz ella amiga una de otra y azí hata diezizei que coztituiamo la epedició de la loca zahariana.
De ahí que hallamo azitio ar viaje vario coze en lo que iban zubio pezona, todaz ella amiga una de otra y azí hata diezizei que coztituiamo la epedició de la loca zahariana.
Antes de llegar a Cheffaouen nuestra amiga Raquel la
Boticaria, de los boticarios de toda la vida, y una enferma sin diagnóstico ni tratamiento alguno de
los botes, roderas y zanjas hasta la madrugada presente o siguiente, nos sacó
un extra de pisteo de algún mapa militar especializado en estrategia de rodeo y
sorpresa que ha debido de aprender en las pruebas que realizan en España donde
se pasan el día por el monte buscando caramelos que les esconde un tío y cuando
consiguen muchos les dan una serie de puntos y al que gana le regalan una
bandurria, les cuelgan la medalla subidos en un atril y les dejan pagado un
bocadillo como descuento del próximo viaje que hagan a Marruecos.
Yo que no estoy muy puesto en estas lides cuatreras
la conclusión que saqué es que nos salimos de la carretera, nos metimos una
docena de kilómetros de tierra y volvimos a salir a la misma carretera 150
metros más adelante. Pero esto es un equipo, cada cual tiene sus problemas
mentales y hay que atender a estas personas como a cualquier otra. Quizás vivir
entre tanta pastilla también haya tenido que ver. Así que recorrimos 12 km.
para avanzar 200 metros y todos tan contentos y…. anonadados.
Primera avería. En tan alocada opción los
Boticarios con su zarrio de ruedas separadas se cargaron el palier trasero. A
buscar taller. 12 km. de ruta y ya empezamos, esto apunta maneras.
Conseguimos encontrar una cueva donde tenían
algunas llaves y un par de atornilladores. También vi un martillo y un señor
manchado de grasa que decía ser mekanik y que nos informó que había que ir a
por una pieza a Tetuán, donde allí “tenían de todo”.
Pues nada, los que ya conocemos el percal ya
intuíamos que “tener de todo” es que a lo mejor tienen algo. Pero mejor seguir
la corriente y que los boticarios no entren en seria depresión y si suena el
timbal, todo solucionado y si no…. rollo africano, a improvisar e ir
solventando sobre la marcha, que es parte del encanto en Magreb, salvo para el
que le van a pasar la nota.
Mientras el mekanik y el Boticario hacían turismo
por Tetuán y aquél le mostraba tan grata ciudad y sus interesantes lugares, los
demás nos encomendamos a la gestión de reparación de su coche. Como era de
esperar, en Tetuán no existía pieza alguna ni parecida que acoplar al coche, no
obstante, le dijimos que acabase la tourné, que Tetuan tiene mucho que ver y ya
nosotros si eso seguíamos con su coche buscándole arreglo. Ya entrada la mañana
le sugerimos que vuelvan a a Chefaouen y empezar a tirar de contactos.
Nos gestionamos a las dos chiquitas que nos
alojaron en su Riad y que hablaban muy bien español y que casualmente, como
buenas moritas que son también hablaban curiosamente árabe. Llamaron a las
Toyotas oficiales de medio áfrica pero la pieza no la tienen…. paso africano…
que igual en 3 semanas.
Solo quedaban 2 opciones, vuelta a España en grúa
en el primer día de viaje o tirar de los mecánicos conocidos. Llamamos a Zagora
(850 km.) por donde teníamos que pasar 4 días más tarde y ¡suerte! ¡En el
taller del aplicado Asís tienen la pieza necesaria de segunda mano!
¿Asís estás seguro? ¿Seguro, seguro? Sí hermano,
en mi casa tengo un palier trasero derecho para un Toyota 100. (En su casa,
detrás la planchadora).
25 octubre. Viernes.
Salimos ya con mucho retraso para nuestro siguiente destino, Ifrane, que nos
haría llegar de noche, pero no pasa nada, siempre algún día se da mal y es
normal que alguna etapa, de forma aleatoria, lleguemos ya de noche al hotel. Seguro que los
demás días se dan mejor y estaremos en destino a horas prudentes para pasear
con tranquilidad los lugares de destino.
Al día siguiente, 26. Sábado, hacemos ya
nuestras primeras pistas serias, (sin desmerecer la del primer día, que fue la
ostia) Dany nos mete una opcional que se conocía de la Titán Desert, lo que
hace que me lleve la primera bronca del grupo que alegan engaño al no pasar por
los putos monos come-dedos de turistas que anunciaba el boletín informativo de
Las Locas Saharianas. Tampoco pasamos por el cedro seco, ni por la carretera de
los perros mirones. Unas docenas de chuchos que pasan su jornada laboral
tumbados en las cunetas viendo pasar turistas con desinterés canino, pero que
todos los días se ponen ahí a ver que cae unos, y que pillan otros.
El día transcurre sin contratiempos importantes,
ayudados porque el zarrio de los boticarios viaja en grúa. Lo que facilita la
progresión del grupo.
Parece que vamos a llegar con tiempo suficiente a
Midelt y poder echar una partidita de mus que siempre apetece apoyada en una
Mahou clásica y unas avellanas.
En un momento de vacío mental se oye por la
emisora ¿Cómo hoy vamos bien de tiempo os parece que nos hagamos hoy la temida
garganta de Jaffar y eso que nos quitamos mañana? Ya si eso dejamos el mus para
cualquier otro día que seguro que muchos llegaremos sobrados a destino. Temida
respuesta unánime……. ¡Vamos a la garganta de Jaffar!
Llegamos de noche a la entrada de la garganta, ¡pedrolos como sandías! Cuatro pasos técnicos, según alguno, mil pasos técnicos. Conseguimos llegar al otro lado y tras infinitas maniobras y ayuda de todos en los pasos más complicados ya muy entrada la noche. Una pista rápida nos llevó al hotel a punto de dejarnos sin cena. NO HAY MUS. AY.
Llegamos de noche a la entrada de la garganta, ¡pedrolos como sandías! Cuatro pasos técnicos, según alguno, mil pasos técnicos. Conseguimos llegar al otro lado y tras infinitas maniobras y ayuda de todos en los pasos más complicados ya muy entrada la noche. Una pista rápida nos llevó al hotel a punto de dejarnos sin cena. NO HAY MUS. AY.
27 Octubre. Domingo.
Comenzamos las pistas del Atlas, nuestro destino es Boulmane dadés. Parece que
el día se va a dar bien al habernos quitado el marronazo de la garganta la
noche anterior. Este sí será un buen día para descansar en destino y recuperar
la perdida partida de mus.
Conseguimos llegar de día a las gargantas de Todra
y disfrutar de su precioso desfiladero. Solo nos quedaba un remate de 60 km. de
carretera y aprovechar para tomarnos tranquilamente unas cervecitas en el hotel
con la ansiada partida.
En fin….. no ha podido ser. Sin saber cómo ni
porqué, surgió una opcional.
-Chicos tenemos dos opciones, UNA, pod….. ¡la dos, la dos, la dos!
-Pero si todavía no he explic…..¡la dos, la dos,
la dos!
-Ale a tomar por culo el mus. Mañana si acaso.
Opcional nocturna con el Younes mandándome
mensajes ¿Amigo donde estás? ¡No habéis llegado estoy preocupado!
-Déjalo Younes, no he acertado con la elección del
grupo. No quieren ir a hoteles.
Llegamos a las once al hotel donde los chiquitos
que quería esmerarse en agradarnos nos tenían preparada la cena y nos hubieran
esperado hasta cualquier hora.
Cenamos e intentamos amortizar unas horas las
camas que ya teníamos pagadas y que por tanto son nuestras.
28 de octubre. Lunes. Repostamos, compramos
un par de melones e iniciamos nueva ruta pues el Jbel Sagrho ya ha caído en
manos del asfalto. Una pena haber perdido esta mítica pista pero sus habitantes
tienen que progresar y nosotros sabremos buscar nuevas alternativas.
Un gran descubrimiento no apto para cardiacos. La
pista asciende y transcurre colgada en los acantilados que al no tener árboles
te hacen perder ese plus psicológico de seguridad. Vamos bien pegaditos a la
pared lo que también hace castigar los flancos de los neumáticos con las
lijadas piedras. Se hace largo, alguno prefiere bajar del coche e ir andando.
La verdad es que la pista impone.
Surge una avería en el coche de Diego por lo que
decidimos comer rápido y adelantarnos al taller de Zagora mientras el resto del
grupo come más reposadamente.
Allí está esperándonos el coche los Boticarios ya
reparadito. Charlamos con nuestros amigos de Zagora que han venido a
recibirnos. Como pensamos que el grupo va a tardar, dejamos encargo de que nos
avisen al hotel cuando lleguen al taller y vamos adelantando un baño en la
piscina, ducha y acomodo.
Al llegar al hotel nos venía siguiendo un mecánico
del taller de al lado del de Asís y a éste siguiéndole un mecánico del taller
nuestro para otear que pasa.
En el aparcamiento nos aborda y nos dice que qué
hace el coche los boticarios en ese taller, que su taller por ser cliente de
Jon es el otro y que el coche de Diego tampoco está en el taller correcto. Los
clientes de Jon deben de ir al otro. Tras explicarle educadamente que se meta
el dedo en el culo y se lo chupe su jefe nos vamos a duchar que no estoy para
historias y quiero jugar al mus.
Antes de lo esperado, pues han asfaltado la
segunda parte de la ruta que sigue la ribera del río Draa, me llaman del taller
que el grupo ha llegado, por lo que vamos para allá y dejamos echar la tarde
unos en la piscina de un tugurio junto al taller y otros en el mullido sofá del
taller.
Después un paseo por la ciudad acompañados de Omar, unas compras con discusión marroquí y a cenar agradablemente en la piscina de nuestro hotel.
Después un paseo por la ciudad acompañados de Omar, unas compras con discusión marroquí y a cenar agradablemente en la piscina de nuestro hotel.
29 octubre. Martes.
Nos levantamos de buena mañana, nos está esperando Omar para acompañarnos a la
Kasbah antigua. 500 años la contemplan donde antes vivían 400 musulmanes y 150
judíos todos bien avenidos. Tenían su pequeña sinagoga y mezquita, ésta última
joya lamentablemente esta vez no pudimos visitarla.
La Kasbah ahora habitada por apenas 40 personas,
mendigos o de muy baja posición económica está siendo restaurada por
asociaciones del primer mundo que aportan fondos para su arreglo.
Visitamos también la pequeña escuela de niños de 5
a 7 años y una tienda dentro de la kasbah que el elemento que la sustentaba
debía de pensar que tiene ahí el museo de antigüedades declarado por la Unesco
patrimonio de la humanidad pues vendía puertas a 4.000.-€, Coranes antiguos que
si los tocas se derriten a 2.500.-€ y composiciones de estrellas del sur que
según su charla pertenece cada una de ellas a una de las 21 tribus originarias
del actual marruecos. (Tuve que explicarle que son 27) y que trataba de buscar
un parguelas que le soltase 1.300 pirulos por tan tamaña estupidez. Algún chino
caerá y se irá tan contento con sus crucecitas.
Despidiéndonos de Omar y agradeciéndole sus
atenciones iniciamos ruta, ya con el zarrio de los boticarios listo para hacer
100 km. sin averiarse. Llegamos a Foum Zguidz donde como es habitual nos
tomamos un té y un sabroso zumo de naranja, hacemos nuestras necesidades
previas a adentrarnos en el desierto y bien vacunados todos de peste, tifus y
gonorrea y… a por las dunas y las grandes hamadas fronterizas con Argelia.
Llevamos buen ritmo al sortear la dura pista que
siempre cogemos y que revienta nuestra amortiguación y tras las extensas
hamadas nos encontramos un árbol. O este o ninguno, así que nos le apropiamos
pues cabemos todos bajo él y comemos a su sombra. Alguno quería elegir otro
porque este tenía alguna zurraspa camello. Se le explicó que era más fácil
cortar este y llevarlo con nosotros a donde le resultara agradable el entorno.
Continuamos ruta y por fin nos adentramos en los cordones
de dunas. Poco antes de anochecer buscamos buen sitio para acampar, montamos el
campamento, protegiéndonos en una caída de duna y dejando los coches y algunas
planchas de arena perimetralmente en alto para no ser arrollados por ninguna
otra caravana de coches en la noche. Hacemos nuestro fuego, donde todos tenían
prisa por soltar la leña, ponemos un cálido comedor, distribuimos la zona de
dormir y esta vez sí, esta vez nos echamos un mus. Yo me senté y repartí cartas
antes de que alguien me saliera con alguna opcional.
Tras la agradable tertulia que siempre se crea
alrededor de un fuego vamos plegando cada uno a nuestro lugar de pernocta.
30 de octubre. Miércoles.
Desayunamos, quemamos la basura para reducir su transporte al mínimo y llegamos
hasta el oasis sagrado donde nos encontramos con nuestro grupo hermano, el club
Sirocco. Abrazos varios, algunos no nos veíamos desde el 2.009 en Mauritania, intercambio
de anécdotas y viendo que el coche de los Boticarios está algo espatarrado
optamos por variar la ruta y regresar a Zagora a ver ahora que le pasa.
Tras la extensa reparación y sacar todos de
nuestros bolsillos los excedentes monetarios para pagar la reparación, partimos
ya anocheciendo sin blanca (dios proveerá. I´ll shallah) a iniciar la ruta que
teníamos que haber empezado 8 horas antes por lo que optamos por una variante
más corta para llegar a una hora razonable (sin mus) a la kasbah de Ouzina.
A medio camino el grupo de tanto correr se
disgrega en tres. Unos delante unos 5 km., otro coche más perdidos que una mona
sin saber donde están y el resto detrás. Nos ponemos todos como punto de
agrupamiento el wp “lago meider”
Los que vamos en el grupo de detrás aflojamos,
tenemos un coche perdido, sin comunicación y sin track. Cuando me lo reportan
por la emisora me quedo blanco.
¡Quique y Luis no sabemos dónde están!
-A ver… decidme que lo que estoy oyendo es una
broma.
En medio de la noche, dos motos que habían visto
nuestra desorganizada organización con luces de automóviles esparramadas por
todo el desierto vienen a nosotros y nos insisten con gran preocupación que no
sigamos esa ruta, nos quedaremos atrapados en el barro. Hay que bordear por
Tafraoute para esquivar la trampa.
Pero ya 3 de nuestros coches está acercándose a
ella.
Paramos por las emisoras a todos. Hay que
encontrar el coche perdido y reconsiderar la información recibida. Valoro si
nos están tomando el pelo. No, su cara, sus gestos y su voz me convencen de que
no debemos seguir esa ruta.
A continuación la charla.-debacle:
-Coche 1 de grupo atrasasado a grupo de delante: ¡PARAD!
-Coche 2 de grupo atrasado: Que no, que seguimos
hasta lago Maiden.
-Coche 1: No. Abortamos lago Maiden. Grupo de
delante ¡parad!. Entráis en una trampa.
-Coche 1 grupo adelantado: Ya estamos llegando al
punto de ruta, hay un poquito de barro.
-¡¡PARAD!!
Coche 2 grupo adelantado: Ya etamo llegando. No farta
ná solo do kilómeto. Podemo llegá.
-Coche de atrás: PARAD.
-Coche 2: Nos juntamos en destino fijado. Buscamos
coche perdido.
-Coche 1: Pero vosotros que cojones entendéis por
PARAD. ¡CagonenAllah!
-Coche adelantado 2: Tamo ceca lago maide. Zomo
tre coze. ¿Qué acemo?
-Coche atrás: COÑO que acemo, que acemo. PARAD y no os mováis.
¿Estais ya parados?
-Coche adelantado: Quevá ceguimo un poco a lago
maide y no detenemo a contempla lago maide y eperá autede.
-Coche de atrás: Ostia puta (Tato: Calma Pater) queréis
hacer el puto favor de parar, darnos vuestras coordenadas y va un coche a
buscaros para retornaros al grupo mientras, buscaremos otros al coche perdido.
-Coche delantero: Yo no sé dar coordenadas.
-Otro coche delantero: Yo tampoco.
-Otro coche delantero: Avézi le parece bien a
utede me dan su codenada y vamo hacia utede.
-Coche de atrás: Joder que os estéis quietos y me
deis vuestra posición.
Coche delante: Entonse le doy a utede mi codenada.
¿Le paece bié a utede?
-Coche de atrás: SÍ Poti por favor, pero no quiero
codenada, con una no hacemos nada,. Queremos las COORDENADAS.
-Coche delante: Bien tome utede nota la codenada.
Latitú Note: zuarenta grao trese minuto y ventisei
zegundo
Y la del zú, la logitú : Sei ventitre seizientotre
-Coche 1 vale Poti: Pues no os mováis hasta que
aparezcamos.
-Coche delantero: ¿Pero no quiere utede que no
azeruemo una miaja?
-Poti coño si te mueves no nos vale para nada la “codenada”
que nos has pasado. Estate quieto redié!
Por fin grupo reunido y los perdidos aparecidos.
Seguimos viaje siguiendo a las dos motos que van chuscaos.
Arenal, ziz zag. Oxtión de la moto. Volantazo para no llevármele por
encima. Se levanta, se despolla de la risa (Aunque se ha hecho daño), recogemos
los trozos de moto y se los metemos en una bolsa, se va a curar y seguimos al
otro.
Nos deja en el inicio de pista correcto y ya
seguimos nosotros entre ríos de arena llegando, para que no sea diferente la
cosa, entrada la noche. ¿la una de la madrugada?
Nos está esperando Brahim, que buena gente. Nos
ofrece de cenar y subimos los colchones a la cubierta. Aunque cansados,
queremos dormirnos mirando estrellas.
Día 30 Jueves. Nos
llevamos al cocinero de la kasbah de paquete. Hay que ser hospitalarios.
Tras 3 horas de ruta llegamos a Merzouga, echamos
gasoil, algún desorientado gasolina. Plantamos al cocinero bajo una palmera y
tras visitar el museo de coches del jeque Árabe nos vamos a las dunas.
La arena está muy mal, tras varios atrancos y
rescates el grupo opta por salir de las dunas y seguir hasta la cárcel portuguesa
donde tras llegar comemos a la sobra de sus muros. Allí está Abdul y sus amigos
con sus bandejitas de chatarrilla y donde siempre procuro dejarles unos DH
comprando recuerdos que él, año tras año me agradece. Como siempre tengo que
rechazarle el regalo que me ofrece por “llevarle clientes” Otra gran persona
hija del desierto.
Aquí el grupo decide separarse. Un par de coches
debe ir a taller y a Tato y a mí nos apetece saludar a los amigos que allí
tenemos. Luego por carretera llegar a Er Rachidia ya para cenar. Mientras el
otro grupo sigue pista.
Reparamos, charlamos en la tienda de Zakarías y
Abdul, discutimos el precio de la reparación con el taller hasta convencerles
que no son la casa oficial Toyota e iniciamos marcha por carretera. 80 km. y a
la ansiada cama.
Se oye por la emisora: ¿Un mus?
-Yo, para mí. En mi triste soledad y apunto de
llanto: No, por favor, que no lo digan en serio. Muero. Silbo, miro el negro
horizonte. Igual si me hago el dormido me dejan en paz.
-¿Mus?
Yo soy persona que cuando digo no, simple y
llanamente es no.
Les digo que seguimos por carretera.
-Andaaaa Ignacioooo, no seas así. Un mus
porfaaaaaaa.
Estos no me conocen a ver chicos: POR CARRETERA AL
HOTEL.
5 segundos, los duendecillos de la conciencia me
atacan. En bajito: mus, mus, mus.
Que no. NO ES NO. Es la única forma de que en la
vida te respeten.
En bajito, los putos duendecillos… quieren mus,
quieren mus.
Abro emisora:
-Dany……(para mí: megagenlapus) MUS, 500 METROS A LA IZQUIERDA TOMA LA PISTA.
-Biennnnnn MUS MUS MUS MUS.
-Tato, despiértame cuando lleguemos. En fin.
Visitamos de noche La ciudad De Orión, yo me quedo
en el coche durmiendo, ellos se suben a la escalera aprovechando que a esa hora
ya no hay guarda. A las dos horas llegamos a destino. Quizás alguna noche
lleguemos de día solo que…. Ya no quedan noches.
Día 1 Viernes: Iniciamos marcha a la ruta estrella del antiatlas. Llegada a Missour y cambio de planes. Iremos a dormir al camping Moyakoup.
Día 1 Viernes: Iniciamos marcha a la ruta estrella del antiatlas. Llegada a Missour y cambio de planes. Iremos a dormir al camping Moyakoup.
En Missour
nonanosexta tarde en un sofá de taller. Tras 4 horas de reparación exitosa
gracias a la ayuda desde España partimos al camping. Cena de una rica harira y
un kefta y a dormir.
Día 2. Sábado.
Toca despedirse de nuestros dos queridos fichajes Caditanos. Que pena.
Lo hemos pasado genial con vosotros. Todo se os
hacía bien. Seguiremos buscando oportunidades. Las locas no os dejarán escapar
por mucho idioma secreto que tengáis.
Besos, abrazos y el grupo ya mermado por su falta
seguimos ruta.
Un poco de conducción alegre, pese a las
advertencias de que este día hay que ser conservadores pues tenemos que
embarcar pero el grupo es desobediente.
En 100 km. llegamos a Taourirt donde visitamos un
mercado que es solo para sus habitantes. Ningún turista se adentra en él.
Curioso mercado de todo lo imaginable, ganado, linternas, pañales, gallinas, pescado
sin refrigerar, herramientas, criadillas, pelotas del desierto, trompetas,
cebollas, pamplinas. Y… ni una mujer. Solo las dos que nos acompañan.
Nos acercamos a lavar coches que por 3 dinares nos
los dejan muy flamantes y poquito a poco hasta la frontera, donde hacemos todos
los trámites y embarcamos.
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