Primeros
auxilios y técnicas básicas de reanimación
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Reanimación de un accidentado enn Mhamid |
Repasaremos
las normas básicas de reanimación y respiración artificial.
Ante
un paro cardiaco lo mejor es agitar al interfecto de tal modo que el corazón
pueda latir. Para ello si hubiese en los alrededores una montaña rusa se le da
un par de vueltas.
Si
no mostrase síntomas de querer levantarse, primero habrá de comprobarse si es
porque no le da la gana, en caso contrario, habrá que practicar masaje.
Para
ello hay que dividir el esternón en dos –no hace falta cortarlo, solo
localizarlo y en la mitad inferior situar la parte baja de la palma de la mano.
La otra mano se apoya sobre esta y se le da carrascazos a razón de uno cada
segundo y en tandas de a cinco. Es más seguro que se levantará y andará.
Luego
conviene abrigarle y se le darán Saldevas por vía oral, es decir una cada hora,
hasta que ya no pueda más.
La
respiración artificial consiste en soplarle en la boca al asfisiao.
Primeramente habrá que limpiarle con una escoba cualquier resto orgánico que
tenga en la garganta, se le girará el cráneo hacia atrás con cuidado de no
romperlo y se insuflará. Si el accidentado es varón, mismamente con los
compresores de hinchar las ruedas será suficiente.
Esto
es inútil si la persona herida es una jamona. Entonces será necesario insuflar
directamente mientras con la lengua se le limpian los restos de comida que
pudieran haber quedado en la tráquea. Igualmente el masaje cardiaco deberá ser
realizado, pero esta vez no buscaremos el centro del esternón, sino del pezón.
No es difícil de localizar, suele estar al lado del otro.
En
la próxima página podremos ver una sesión de reanimación por un equipo de
cirugía. Ponerse en manos de ellos es un placer, que el propio autor del
presente libro ha vivido en sus carnes y desde entonces puedo asegurar que ya
nunca he vuelto a ser el mismo.
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Equipo de reanimación y cirugía. Mecissi |
Las
picaduras o quemaduras suelen curarse con Halibut o Fenergam igual que para las
colitis severas nunca deberemos olvidar llevar en nuestro equipo una buena
provisión de naranjas.
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Inmensidad de las dunas en el valle del Draa |
Recapitulemos.
-Cualquier
picadura o quemadura, masaje cardiaco inmediato y traslado del paciente a una
zona soleada. Suministrar Gripal.
-Bajadas
de tensión. Subir inmediatamente al accidentado a un lugar elevado. Darle
alcohol.
-Hipoglucemia.
Tres pasteles, desayuno, comida y cena. Si persiste, abofetearle. Por listo.
-Ahogamiento.
Seis aspirinas y masajear con lija del seis.
-Estrangulación.
Lo mismo pero igual.
-Si
se va por las calicatas, torniquete inmediato a la altura del ano.
-Si
tiene vahídos, que se deje de gilipolleces y tonterías que a todos nos gustan
los mimitos pero no es el lugar.
Conceptos
generales y limitativos
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Concepto general |
Nuestro
libro toca a su fin y es el momento de indicar unas generalidades sobre lo que
está siendo nuestro viaje.
Damos
por hecho que el viaje ha sido un primor y el buen ambiente ha sido la actitud
predominante, por lo que es el momento de celebrarlo con un Brandy Espléndido,
al calor de las brasas recapitularemos las experiencias vividas y nos
anotaremos los chistes para luego contarlos a nuestro regreso. A este efecto
siempre es conveniente llevarse un ordenador portátil para anotarlos y además
siempre nos vendrá bien para anotar los teléfonos de los expedicionarios y así
poder comunicarse a la vuelta.
En
este capítulo tan extraño no se me ocurre ninguna estupidez más así que como
quien no quiere la cosa le planto una foto y paso al siguiente. Adiós.
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En las expediciones sahararianas el buen ambiente está al orden del día |
La vuelta y comentarios finales
Una
característica del final de un viaje es que hay que regresar. Lo haremos sin
rencor, con el entusiasmo del que vuelve a casa por navidad y le esperan para montar
el arbolito de marras, el nacimiento con sus pastorcillos y los avestruces
alrededor del portal.
La
vorágine de la gran ciudad nos envolverá y dará paso a la rutina del día a día
y la sinrazón del tráfico rodado y también del sin rodar, ¿porqué no?
Todas
esas maravillosas experiencias y esos momentos tensos entre nuestros compañeros
que nos han hecho enraizar una sólida amistad se ve ahora tambaleante,
renqueante incluso flatulante. Debemos de ser fuertes y afrontar nuestra vida
sin ellos. Es duro si, las altas temperaturas nos han hecho querernos, los
trámites de las aduanas ayudarnos, atacar esas inmensas dunas, emocionarnos y
¿ahora que?
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La gran ciudad y sus rascacielos. El día ha llegado cagontó |
Solo
nos queda volver a soñar con el momento de volver a partir y mientras, dibujar
en nuestros recuerdos esos momentos intensos vividos, esas latas de sardinas
con tomate, esa gente que hemos dejado atrás, hospitalarios, amables,
dispuestos a la ayuda. Pero despertaremos rápido. En el primer semáforo, cuando
la bocina del que tenemos detrás nos haga recordar:
¡Que
hemos llegado a la puta civilización!
Nosotros
sin embargo tendremos algo que ellos nunca tendrán, algo por lo que vivir.
Tendremos:
La llamada de África
Amosssssss.
El
autor no se hace responsable de la posible inexactitud del contenido del
presente libro. Cualquier reclamación…al maestro armero. No te jode.
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Paso fronterizo de Beni Enzar. El pueblo melillense recibe a nuestra expedición |
SOYYYYY
UNA RUMBERAAAAAAAAAAAA.