Segunda
entrega en tirada nacional de 12 ejemplares
LOS
GRANDES RAIDS
El Vehículo y su acondicionamiento estatutario
Automóvil
o vehículo, A la derecha dromedario.
No es
posible realizar ningún raid en vehículo si no se dispone de automóvil, ya sea
de uno mismo o comprado. De aquí su gran importancia para el buen desarrollo
del viaje. Por este motivo vamos a dedicar las siguientes páginas a nuestro
automóvil, dado que nuestros planes precisan de él, a diferencia de los que se
realizan en coche y que, aunque respetables, no son objeto de nuestra atención.
Hay muchos modelos en el mercado
pero los más apropiados son los que disponen de tracción propia, ya sea a las
cuatro ruedas o sobre los dos ejes.
Los hay de dos tipos, automáticos
o manuales. Sobre los primeros poco nos extenderemos dado que solo es necesario
dispongan de volante y asiento.
Los manuales son más complejos y
es primordial realizarle una exhaustiva revisión antes de emprender la marcha
en alguna tienda de ultramarinos.
Son puntos vitales, el depósito de
combustible, que deberán de comprobar en un taller autorizado que disponga de
gasóleo suficiente como para ponerse en marcha.
Tampoco se deben descuidar los
neumáticos, debiéndose verificar al partir que están situados en sus
correspondientes lugares, esto evitará rumorosidad y vibraciones innecesarias
que pueden dar al traste con el viaje en unos cientos de kilómetros, con el
malestar que eso conlleva.
Las presiones deben ser
inspeccionadas, y si alguno careciese de aire convendría subirlo de presión. Cualquier
estación de servicio dispone de cachiperres aptos para esta función. Tan solo
decir que el aire debe de entrar por el pitorro al que antes es necesario
quitarle el taponcito decorativo que evita que se mezcle el oxígeno con el CO2.
Pastores
nómadas. Benidorm.
Repasemos ahora las partes más
importantes de nuestro vehículo.
-Amortiguadores
Son los encargados de la
tracción, normalmente son cuatro aunque lo más importante es que sumen un
número impar. Sin ellos el vehículo no pistoneará lo suficiente como para que
la marcha sea elegante con lo que repercute directamente sobre el cigüeñal y
hará pum.
-Cigüeñal
Es la
parte del habitáculo que distribuye la frenada a los cuatro asientos motrices y
encargada de traer cochecitos al mundo. Funciona en paralelo y solidariamente
con los piñones traseros y juntos proporcionan la inercia suficiente para que
el autoblocante no actúe si no es estrictamente necesario. Esto es, si en el
sentido de marcha el vehículo tiende a subvirar.
-Neumáticos
Aquí
nos vamos a detener a estudiar los códigos que utilizan para las sobrecargas y
las orflallas.
Estos
códigos son un conjunto de números y cifras que si no te fijas no dicen nada,
pero son de gran importancia.
Vayamos
a un ejemplo práctico.
Supongamos
que nuestro vehículo lleva calzados unos neumáticos que en sus flancos marcan
las cifras 694-123-J-7.124
La
primera cifra –694- corresponde al índice de carga. Unas simples operaciones
nos indicarán el peso que podemos cargar.
Para
ello con una simple suma restamos 694 de 81.512 lo que nos arroja un resultado
de 2.584.312. Esta última cifra es el código americano. Para trasladarlo al
soviético debemos sacarle la raíz cúbica y le restamos 0, resultando el número
de kilos que es capaz de soportar cada rueda aparte del peso propio del
vehículo. En este caso concreto sería 2 Kilos. Para comprobar que la operación
se ha realizado correctamente hay que verificar que dé un número impar.
Bien,
ya tenemos los kilos totales que el vehículo es capaz de soportar. En este caso
restamos 2 Kilos por cuatro ruedas y nos da 32 Kilos.
Sigamos
con la siguiente cifra –123- esta palabra es de adorno y no aporta mucho, por
lo que ya no digo más.
Continuemos
con la tercera cifra, en este caso una -J-. Éste número nos da el coeficiente
de velocidad en relación con el peso del equipaje, por lo que lo debemos de
multiplicar por el primer resultado, es decir, “66” por “J” y el producto son
las maletas que podemos llevar.
Terminamos con la última palabra “7.124”
Esto no es ni más ni menos que la velocidad que podemos llevar y que en
este caso concreto sería de 6 Km./hora.
Conviene recordar que estas
cifras van en consonancia con la presión de los neumáticos que debe ser siempre
la correcta. En conducción todoterreno ya la explicaremos en capítulo aparte,
pero en autopista –primera parte de nuestro viaje- no conviene que sea inferior
a 46.
Las otras cifras que forman el
flanco son indicativas del bienestar. Por ejemplo, si nuestro vehículo tiene
las cifras:
DUNLOP son las que usa la familia
Sánchez-Vicario en sus salidas.
GOODYEAR indican que este año es
propicio para viajar o si por el contrario pone
GOODRICH nos sugiere que debemos
dejar de comer inmediatamente.
BRIDGESTONE quiere decir que hace
buen tiempo
CONTINENTAL suele ser utilizada
para viajes sin salir de la capital de provincia
MICHELÍN es la marca nacional de
GOODRICH
HANKOOK como su nombre indica es
italiana y presagia tempestad.
-Volante
Realmente vital esta pieza. De
pequeño tamaño pero importancia inaudita. Sin volante no seremos capaces de
aplicar la primera parte de este libro, esto es, la trayectoria, con lo que
habríamos trabajado en balde en nuestras planificaciones del viaje.
Los automóviles más modernos
llevan incorporado a esta pieza el sistema de gestión total, denominado ABS que
en consonancia con el SRS y con el VHF facilitan la marcha y no digamos el
confort.
-Frenos
Aunque de menos importancia que
el cenicero, también cumplen su función. Son los encargados de evitar que el
vehículo corra que se les pele. De hecho se puede hacer una prueba que
demuestra su importancia.
Con el vehículo totalmente
inmovilizado, intentemos ponerlo en marcha pisando el freno que es el pedal que
está más a la izquierda según se mira desde atrás. Comprobaremos inmediatamente
que el vehículo no se mueve. Esto es debido a que no hemos metido la llave de
contacto.
Hagámoslo ahora.
Arranquemos, pisemos el pedal de
freno –el de la izquierda- y aceleremos ¿Qué ocurre? El vehículo no se mueve.
El freno está en pleno funcionamiento. Como simple test comprobaremos que si
las vistas son las mismas que antes de la prueba, los frenos han actuado con
plena eficacia.
-Maletero
Destinado
a transmitir toda la inercia del cigüeñal y del SPQ a los neumáticos. Sin
maletero no es probable que el coche gire.
-Bloqueos
Dependiendo
del modelo pueden ser uno, dos o tres y en algunos casos dos. En conducción todoterreno
se utilizan para asegurar las puertas si son dos y en caso de contar con un
tercero será el encargado de bloquear la portilla del combustible.
Cuando
la rueda exterior derecha derrapa, actúa el bloqueo del diferencial central que
inmediatamente y en cuestión de minutos manda toda la potencia a la rueda que
patina consiguiendo que patine más. Si así no logramos salirnos de la carretera
es el momento de actuar sobre el bloqueo trasero con lo que se convierte este
eje en solidario con la rueda intermitente izquierda evitando así mantener la
trayectoria. A continuación llamamos al seguro y damos el parte
correspondiente.
-Manivela
de las ventanillas
Suele
funcionar en movimientos giratorios, esto es, circulares. Suelen ir acompañados
de una asilla con forma de tronco de cono por el que se ase la asilla y eleva
los habitáculos. Es posible que las ventanillas se bajen solas y la asilla no
cumpla su función. Esto no es de difícil solución. Se coge un atornillador y se
incrusta con decisión en la ranura que hay entre la chapa y la ventanilla. Hay
modelos que ya salen de serie con este atornillador, como son el SEAT 124 o el
incombustible SEAT 600.
En
cuanto al acondicionamiento del equipaje, conviene siempre hacerlo antes de
salir de viaje. Se puede hacer a la vuelta pero la experiencia indica que no se
pierde nada si se hacen las cosas a tiempo.
Una
vez reunido el grupo que compone la expedición, se apilan los alimentos, ropa
de cama, herramientas, sacos de dormir –si se va a dormir en tienda de campaña
no son necesarios- y demás bultos y se echa a piedra, papel o tijera quien se
lleva cada cosa.
Normalmente
el coche que va a abrir ruta se lleva los útiles de dormir, de esta forma nada
más llegar, mientras espera a los demás, monta el campamento.
Los
coches centrales de la caravana deben llevar la bebida, NUNCA el último. Éste
solo ha de llevar la comida y el equipaje de los demás. Así, si hubiese un
accidente el coche que lleva el alimento puede estar atento y frenar a tiempo
para que no se joda el viaje.
Próxima entrega: Avituallamiento, Alimentación y condescendencia
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