-NO TE PREGUNTES SI ERES FELIZ, PREGÚNTATE SI HACES FELICES A QUIENES TE RODEAN.

viernes, 28 de febrero de 2014

La rechufla del 28


-¿Camarero tiene sacarina?
-Si.
-Pues ponga el Baúl de los recuerdos.

martes, 25 de febrero de 2014

El mensaje de George Carlin

La paradoja de nuestro tiempo es que tenemos edificios mas altos y temperamentos mas reducidos, carreteras mas anchas y puntos de vista mas estrechos.

-Gastamos mas pero tenemos menos, compramos mas pero disfrutamos menos.

-Tenemos mas grados académicos pero menos sentido común.

-Hemos multiplicado nuestras posesiones pero reducido nuestros valores.

-Hablamos demasiado, amamos demasiado poco y odiamos muy frecuentemente.
.
-Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no a vivir.

-Añadimos años a nuestras vidas, no vida a nuestros años.

-Conquistamos el espacio exterior, pero no el interior.

-Hemos aprendido a apresurarnos, pero no a esperar.
.
-Estos son tiempos de comidas rápidas y digestión lenta, de enormes ganancias económicas y relaciones humanas superficiales.

-Son tiempos de viajes rápidos, pañales desechables, moral descartable, acostones de una noche, cuerpos obesos, y píldoras que hacen todo, desde alegrar y apaciguar, hasta matar.

-Son tiempos en que hay mucho en el escaparate y muy poco en la bodega.
.
Acuérdate de pasar algún tiempo con tus seres queridos porque ellos no estarán aquí siempre.
Acuérdate de ser amable con quien ahora te admira, porque esa personita crecerá muy pronto y se alejará de ti.
Acuérdate de abrazar a quien tienes cerca porque ese es el único tesoro que puedes dar con el corazón, sin que te cueste ni un centavo.
Acuérdate de decir te amo a tu pareja y a tus seres queridos, pero sobre todo dilo sinceramente.
Un beso y un abrazo pueden reparar una herida cuando se dan con toda el alma.
Acuérdate de tomarte de la mano con tu ser querido y atesorar ese momento, porque un día esa persona ya no estará contigo.
Date tiempo para amar y para conversar, y comparte tus más preciadas ideas.
Y siempre recuerda:
La vida no se mide por el número de veces que tomamos aliento, sino por los extraordinarios momentos que nos lo quitan.
George Carlin. (Comediante de los 80)