-NO TE PREGUNTES SI ERES FELIZ, PREGÚNTATE SI HACES FELICES A QUIENES TE RODEAN.

lunes, 29 de julio de 2019

Era tan feo que de pequeño cuando iba al campamento los lobos encendían fuego para que no se acercase.

jueves, 25 de julio de 2019

Nociones básicas de orientación


Otro importante capítulo de los que andamos por ahí y que completan la trilogía junto con el de Climatología y otro que no me acuerdo.

-La brújula Es un cacharrillo que si nuestro destino es el norte nos viene muy bien. La parte negativa es que solo sirve para ir al norte que es donde apunta su agujita y que bastará con seguirla.Pero pongamos por caso que ahora queremos ir a cualquier otro punto cardenal, bien, la brújula no nos será útil, pero hay otros señales que nos deja la naturaleza y la arquitectura humana y de las que podemos sacar provecho. Pongamos algunos ejemplos:

-En el desierto, las iglesias católicas siempre tienen el ábside mirando al Este.
-El musgo siempre sale en la cara norte de las dunas.

-En los pinares del desierto si talamos un árbol veremos unos anillos que siempre estarán más separados por un lado, el sur. Si estos fuesen concéntricos es que nos hallamos sin duda alguna en el ecuador.

-Los agujeros de los hormigueros siempre enfocan al sur por ser la parte más protegida y así evitar corrientes.

-Para averiguar si estamos arriba o abajo, basta abrir un grifo y los giros que hace el agua al introducirse en el sumidero nos indicarán si estamos en el hemisferio norte, que girarán a la izquierda o viceversa para el hemisferio oeste.

-Con un reloj, si apuntamos la manilla de las horas hacia el sol y le buscamos la bisectriz que forma con la manilla de los minutos nos dará el sur por la mañana y el norte por la tarde. Si nuestro reloj se diese el caso de que es digital, bastará con que le pintemos las manillas y realizar la misma operación.


-Las mezquitas siempre miran al norte, esto es porque allí se encuentra la Meca. Con lo que si nuestro destino es el sur solo debemos girar a la izquierda por la tercera.
-Si nos encontramos un tío a gatas y no está en cuclillas, es presumible que esté rezando, con lo que si estamos al oeste de la Meca y el tío no está pimplado, su nariz apuntará al este.
-El sol siempre sale por arriba y se mete por abajo con lo que cuando está en cuarto creciente estamos mirando a la derecha.
-A mediodía nuestra sombra siempre indicará el norte.
-Cuernos a oriente, cuarto creciente, nos dice la luna. Y si es nueva, como no se ve pues es que es el norte mismamente.
-La estrella polar siempre apunta al sur. Se la localiza buscando una osa en el cielo que va en un carro, bastará con que prolonguemos cinco veces la distancia del asa del carro hacia la osa y nos dará con toda seguridad la posición de la estrella del polo, que por cierto es la única del mundo mundial que no se menea.
-La estrella del sur también nos señala el este si nos encontramos en el hemisferio oeste o en el trópico norte. Se localiza trazando una línea imaginaria en el horizonte, más o menos por donde a nosotros nos gustaría ir. Y vamos como quien no quiere la cosa hasta que nos encontremos a alguien, le preguntamos, y seguimos la nueva línea imaginaria del subconsciente propiamente dicho.

Fauna y gentes
Observando atentamente, también por sus habitantes o fauna podremos definir una zona aproximada y ya preguntando situarnos más específicamente en un punto estilográfico.


Con la práctica seremos capaces de deducir que si nos encontramos una llama (4 patas) estaremos posicionados por Perú, un tío con camiseta a rayas y sombrero de paja en Venecia, una jirafa en Pontevedra o un oso polar en Cuenca.

Si nos encontramos un torero podremos situar a nuestra persona e incluso a quien nos acompañe en España, o cerca de ella como mucho.

viernes, 19 de julio de 2019

-Señor se le ha caído el periódico.
- Muchas gracias, estaba tan absorto en su lectura que no me había dado cuenta.

domingo, 14 de julio de 2019

Que me quemen y al contenedor verde



Por favor que los neutralicen. Que los volatilicen, que los amordacen o los aletarguen bajo una capa de hormigón. Gruesa.

No puedo más, he llegado 50 años tarde a este mundo. Quiero morirme como antes, porque sí. Sin que nadie me investigue más lo que respiro, lo que huelo o descubran de tanto mirar al microscopio un nuevo bicho mutante que me va a pintar mis células de morao a la que me descuide.

Estoy empachado de científicos aburridos, ecologistas coñazos, presupuestos del Estado que allá por el folio 45.300 destina una partida a joderme la vida encargando a algún casposo descubrir que vivo, convivo y respiro alguna mierda que tarde o temprano me cambiará de barrio.

 ¡Coño! Me quiero morir de viejo, de un paro cardiaco o porque me los he pillado con la tapa del piano. ¡Como se moría antes uno cagonlaórdiga!

Hace unos días un pesado se entretiene en gastarse mis cuartos en concluir y darme la chapa con que debajo de mi casa, por estar construida en zona granítica, se concentra una gran cantidad de gas radón que se va a comer todas mis células una por una dejándome para sopa. 


Hoy me sorprenden con que otro ecologista, pelma de por sí y de porsá, ha averiguado por su cuñada la Asun, una científica progre que tiene una beca en un laboratorio subvencionado de Alcaudete, que las lámparas de bajo consumo que el gobierno se empeña en meter en nuestras casas tienen gran concentración de mercurio con lo que nos va a dar otro cáncer a los que nos escapemos del radón.

Para uno, el mercurio, ese líquido tocho que se mete en los termómetros y se pasa la existencia aburrido, subiendo y bajando, y para el otro, el radón, ese gas que de noble no tiene nada y de cabrón mucho. según la Asun, la cuñada progre del ecologista coñazo, solo tiene una solución según la comunidad científica...... que ventilemos la casa. 


En el caso del gas innoble, un mínimo de dos horas. ¿Pero como coño voy a ventilar mi casa dos horas cada día? ¿Y que hago con mi calefacción? ¿Y que hago con mis ventanas con rotura al puente térmico? ¿Y con todo el fieltro que me he gastado en tapar las rendijas de las ventanas?


De verdad eh, dejadme morir como antes. No investiguéis más: Parad un rato e iros a bailar los pajaritos a Benidorm. Quiero morir como murió mi abuela, murió porque se tenía que morir carajo.

Joder que alguien pare el mundo que me quiero bajar.
¡No! Que se bajen ellos y me dejen morir como lo hizo, Edinson, o la cocinera de Carlos II o Cristobal Colón, pero no por el síndrome de Reiter. Es más romántica la versión primera, por un puto infarto coño, como yo quiero morir, porque sí, sin gases capullos reconocidos o líquidos cabreados por no servir ya ni para meter en un termómetro.

Tiradme al cubo verde pardiez.

martes, 9 de julio de 2019

- Perdone, el capitán del barco?
- Por babor.
- ¿Por babor, el capitán del barco?

lunes, 1 de julio de 2019

El efecto llamada



No tengo muy claro que abundar en el comportamiento de algunos racionales que pululan en nuestra dimensión sea bueno para nuestro colectivo. Me refiero a los de las trampitas en el  monte. La "publicidad" de estas acciones crea un efecto llamada de mamíferos paralelos a los que les pone cachondos la ideita.
                                                                                                   
En cuanto a los que no le encontráis explicación, no es tan complicado de entender, los humanos no somos clones y es por ello que revolotean entre nosotros pequeños Nicolases, fans de Gemeliers, hinchas de futbol, los que se casan sin verse o el colectivo “Princesa del Pueblo” que consiguieron subir en una encuesta hace un par de años a la quinta posición como fuerza política a Belén Esteban.

Luego están los "otros", los que al salir de un vientre salen torcidos, no creo que la definición adecuada sea la de malas personas,  parece más como que son almas errantes que no encontraron correctamente la salida del útero, como algunos políticos clase beta, yihadistas que nos ponen los pelos de punta con lo que ahora les ha dado por hacer porque “mola”, y ahora, los de las trampitas, para que como poco nos demos un revolcón.

La "publicidad" de estas acciones crea un efecto llamada al lelo, no conciencia a estos torcidos de testa, los estimula, y además, como la mayoría son bobos de origen, no se les ocurre hasta que no se lo enseñamos nosotros con nuestras protestas las cachondadas que pueden hacer con unos clavitos y un palote.

No sé yo…