-NO TE PREGUNTES SI ERES FELIZ, PREGÚNTATE SI HACES FELICES A QUIENES TE RODEAN.

domingo, 25 de octubre de 2009

Sáhara Español

Ningún hombre podrá entrar en el desierto ni salir de él sin haber cambiado. Llevará por débil que esta sea, la impronta del desierto, el sello que caracteriza al nómada. Henry Thssinger.

Marruecos nunca se me queda pequeño pero Mauritania me daba la oportunidad antes de entrar en este país de cumplir uno de mis mayores deseos, conocer esas tierras y esas gentes que un día abandonamos para nuestra vergüenza a su suerte por una triste dubitación de los Administradores de nuestro país, nuestro Sahara Español, así que cuando encontré el siguiente texto en un anuncio busqué compañero de viaje y por fin pisaré Sidi, Villa Cisneros, Tarfaya, Asmara, el Aaium ….donde muchos españoles, por muchos de nosotros ya casi olvidados quedaron allí. ¿los responsables de ese abandono también olvidaron su vergüenza?

Mauritania:

Un país virgen y apenas transitado por las rutas 4x4. Todo aquel con la decisión suficiente para ir encontrará uno de los desiertos más extensos e impresionantes del Sahara.

Los grandes ergs Occidental y Oriental, el desconocido erg Check, los Tassilis Hoggar y Djanet, o el inmenso desierto del Tanenrouft. Con una muy pobre oferta hotelera, la mayoría de los días son de acampadas, un lujo el poder disfrutar de la paz y el silencio del desierto bajo un cielo estrellado. Un Gran raid diseñado para gente con un mínimo de experiencia en rutas africanas.

Mauritania, el país del viento. Un lugar con un encanto especial, un sitio por el que ha pasado en innumerables ocasiones el mítico rally Paris-Dakar. Un país de contrastes, al oeste el océano Atlántico, al este el desierto del Sahara y al sur, el río Senegal y el África negra.


Paisajes espectaculares como el paso de Amodjar, el paso de Nega o el parque nacional Banc D’Arguin. Poblaciones en el desierto como Wadan, Tidjikja o la séptima ciudad santa del Islam, Chinguetti. Mares de dunas y pistas famosas como la del ferrocarril de Choum o la de la costa, que recorre las playas al norte de Nouakchott. Oasis que nos sorprenderán como los de Terjit o el de Matmata, lugar en el que sobreviven los últimos cocodrilos, recuerdos de un pasado cuando el desierto era una selva húmeda.