La Administración ha cogido la carrerilla de la prohibición.
Mientras éstas aumentan, los colectivos implicados, los que utilizamos el monte, andamos a la gresca entre nosotros. Los moteros no son bien vistos por ciclistas y senderistas, degradan. Y los ciclistas nos guste o no, no somos bien vistos por senderistas, degradamos.
Al final podremos llenar las líneas que queramos con nuestras críticas a otros colectivos que utilizan el monte, o más líneas con quejas por lo difícil que está el nuestro, el de los ciclistas de montaña. Parece ser que lo único que hay que hacer valer es defender lo que practicamos nosotros, a los demás que les prohiban el suyo, por erosionar.
Pues nada, es cuestión de esperar, ya queda menos para que nuestra afición se prohiba, la bicicleta de montaña.
Siempre con nuestro estéril argumento, "erosiona más un quad o una moto, y no digamos un TT".
¿Y a quien le importa eso? Los talibanes ecologistas, o "ecologistas coñazos" como los definió Ussía, que con tanto poder, por coñazos, se han hecho con el cocejalillo barrigudo de Medio Ambiente de turno, que, para que no le den mucho el coñazo, accede a todo o mucho de lo que le piden. Éstos coñazos, le chismorean y aturullan al panzón funcionario, de quien erosiona, no de quien lo hace más.
Una vez han acabado con los motorizados los siguientes seremos los ciclistas, pero en esta locura de prohibiciones, ésta plaga de edictos indiscrimandos no tardará en llegar una vez hayamos caido los ciclistas de montaña a los senderistas. Tienen sus días contados después de nosotros. Poco a poco pero los exterminarán. No pararán hasta hacinarnos en macrociudades donde nos puedan tener controlados andando como estúpidos autómatas en fila india por una acera de 4 metros, apiñándonos en un cruce hasta que un muñequito rojo se apague y se ilumine otro verde para seguir con nuestra hipnótica fila para ponernos en otra, donde nos sueltan una entrada para una película donde veremos grandes prados.
¿Y por qué? ¿Por qué solo nos quedará el cine para verlos?
....Que más dá... por domingueros, por guarros, por ruidosos, por.....lo que sea, lo importante es prohibir.
Ya no se puede comer en algunas playas, ya no se puede fumar en algunas playas, ya no se puede mear en el monte, ya no se puede..... ya no se puede...... ya no se puede,.....hasta una chalada a editado un libro de como cagar en el monte. ¡Señora, en el monte se caga como a uno le venga en gana y se limpia con dos piedras, so cursi! Esto es una auténtica locura, a nuestros Administradores, esos que hemos plantado nosotros y les hemos puesto un sueldo para organizarnos el asunto, se les ha pirado la pinza. Les hemos dado poderes para que se puedan, por edictos, sacarse de la chistera las atribuciones que no les hemos dado.
Esto es prohibir por prohibir, y lo malo es que no tienen quien controle todo esta ridícula y loca situación.
¿Tan difícil es entendernos todos y hacernos fuertes todos los colectivos amigos del monte?
España necesita un buen abogado que pare a todos estos tipos.
Aunque probablemente ya sea tarde. Nosotros nos lo hemos buscado con nuestra intransigencia. Entramos en la "era democrática" de la prohibición por que si.
Ahora a llorar. Esto es lo que nos hemos buscado, eso es lo que nos hemos encontrado.
Siempre nos quedará la bici de carretera, hasta que la cantidad de accidentes la lleve a su prohibición cuando nos hayan quitado la de monte.
Porca miseria.
Muy bueno, como dices, no lo hemos buscado, por votar lo que votamos, por ser forofos en vez de personas; a mí ya me han visto, me he vuelto daltónico, y solo voto en según quien no me roba el monte y la sierra.
ResponderEliminar