Los Sublimes, deambulan por la vida –la nuestra- respirando y divagando
unos ejemplares de mortales con la misma forma que los del pueblo llano,
dos patas, cabeza y rabo.
Son mortales, que de una forma u otra –eso no se lo vamos a quitar-
han conseguido culminar con gran éxito sus carreras profesionales,
alcanzar el cénit, el grado súmmum, lo que conlleva implícito ser
polémicos, y por tanto, levantar grandes pasiones o grandes odios.
Estos
mortales, divagantes, respirantes y encumbrados, haber llegado tan alto
les ha cambiado el paralelo, se les ha pasado la página, vamos, que se
les ha pirado la pinza. Ellos, los divagantes respirantes, como las
estrellas, son visibles a nuestros ojos, pero realmente ya no están en
nuestra dimensión, solo sentimos su hálito.
Son, los Áureos. Impalpables,aunque visibles.
Algunos
de estos vivientes, humanos en vida y casi espectros ahora, porque
ahora, por decisión propia ya no viven, levitan, han conseguido ese
éxtasis o embebecimiento cantando, aunque a algunos, oírles, nos parezca
que están estrujando un gato. Otros, los políticos, platicando,aunque
alguno prefiramos pillárnoslos con la tapa de un piano.
Ahí
están, los “Mortales paralelos”, los Sublimes. Entre otros, Camilo VI,
Julio Iglesias, José Mª Aznar, Raphael y tantos otros que ya no
deambulan en nuestra atmósfera más que somáticamente, su Esencia partió,
¡pero partió lejos de cojones!
Debido a este embelesamiento,
uno es un anciano al que los avances médicos y el botox han conseguido
transformarlo en Chucky, un Chucky espigado y encerado, aunque como
efecto secundario luzca tics inexplicables. Una situación que le... Mola
Mazo. Otro,
es capaz de unir varias palabras, tirarlas al aire y al juntarlas
formar una frase que solo entiende él y su santa, y aún así, conseguir
que los Simples –nos- le
escuchemos ensimismados aunque no haya dicho absolutamente nada. Las
palabras que ha intentado unir no tienen ni pies ni cabeza conjuntadas.
Sublime y áureo Julio. Yiieeeaaahhhh.
Otro le contratan para
platicar. Asi, sin más. El tío, tras conseguir ser presidente en su fase
terrenal, ahora es capaz de conferenciar por mimética pura con el
acento del país que visita y dar la chapa al conferenciado mientras el
único movimiento que hace de sus cientos de músculos sea el de atusarse
continuamente el flequillo que ha abrillantado con Kanfort. Ni siquiera
se molesta –creo que no puede- en mover el bigote. Éste ya está por encima del bien y del mal. No tiene solución a corto.
Bueno,
realmente ninguno, llegados a esta situación la tiene ya. Son los
Etéreos, los que abandonaron espiritualmente nuestro dimensión y
deambulan en una paralela, la de los Sublimes. Lo único que les equipara
a nosotros, los de la clase tropa, es que todavía cagan. O igual no, yo
que sé.
Más allá andan los Meritorios, los que
opositan a Sublimes. Ahí está de muestra la becaria Esperanza Aguirre
que también apunta maneras... Mujer monjil, Etérea, Excelsa y Egregia en
prácticas de por si y de por sá. ¿Qué no? Démosla 5 añitos y supera al
Jefe.
Son los Sublimes, los Egregios, los... Un caso claro para: EL TIO LA VARA
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