-NO TE PREGUNTES SI ERES FELIZ, PREGÚNTATE SI HACES FELICES A QUIENES TE RODEAN.

martes, 12 de junio de 2018

Ciclistas y senderistas

Nos llevamos las manos a la cabeza cada vez que leemos noticias sobre la animadversión de algunos senderistas hacia los ciclistas. ¿Pero porqué son tan intransigentes?

Desde luego desde NUESTRO PUNTO DE VISTA, estamos todos de acuerdo. El monte, utilizado con respeto es de todos.

Hasta ahí poco que añadir pero ……desde nuestro punto de vista, el de los ciclistas.

Quizás debiéramos, para entender la situación, ponernos en SU PUNTO DE VISTA, dado que el nuestro lo tenemos todos más que claro. Una bicicleta puede ser un medio -más o menos- “natural” para recorrer el monte en itinerarios lineales, es decir, de traslación, pero desde algunos puntos de vista (hay tantos como colores) no es un medio natural para hacer recorridos repetitivos, es decir, hacernos un circuito en un espacio reducido y dedicarnos a subir y bajar para nuestro divertimento. Es legal, es normal, es divertido, pero no es su uso “natural” y menos con la masificación que se ha producido en nuestra actividad en los últimos años.

Los senderistas, -por muy respetuosos que seamos en nuestro comportamiento-, van al monte a relajarse, igual que nosotros, pero ellos de otra forma. Yo cuando hago senderismo, no me gusta –lo admito porque soy ciclista pero no me gusta- estar pensando si viene alguien detrás y cualquier circunstancia en ese ambiente de relajación te sobresalta por muy despacio que pasemos. Los ciclistas sabemos que vamos a frenar, pasar a su lado y saludarles, pero ellos no lo saben, van con su familia y el instinto de protección les hace estar alerta cuando lo que pretenden escapando al monte es lo contrario, distenderse.

Deberíamos de hacer un ejercicio de empatía, ponernos en su lugar y pensar, en lugar de tirarnos los trastos, que “ellos tienen su razón”. Para ello no ayudan algunas costumbres recientes incorporadas a nuestra actividad, como los remontes en los que en lugar de incordiarles durante una bajada, la repetimos media docena y tampoco ayudan algunas aplicaciones que se han puesto de moda y que nos hacen ir al límite como el Strava.

Bueno, esto es solo una opinión más, no coincidente con la mía en términos generales, soy ciclista, pero sí como ejercicio de autocrítica y de reflexión.

Yo tengo clara la mía que seguro que es la de la mayoría de los ciclistas porque soy parte interesada y además me gusta el enduro que es quizás la actividad que más alarma, pero tenerlo claro nosotros no ayuda a entendernos, y en ese litigio en continuo ascenso que tenemos con los senderistas hay una parte débil que lleva las de perder. Nosotros.

Ahí lo llevamos.  

2 comentarios:

  1. Ya hemos perdido; estamos fuera de la sierra, suerte tendremos si nos dejan todas las pistas y no solo las del PURG, y es hasta normal hace 25 años pj. sendas como la Victory eran una delicia tan poco transitada que era difícil de seguir, mira ahora, a mí casi me saltan encima unos "endureros" en un paso en esta senda, y claro ni perdona ni los buenos días, en fin es lo que hay.

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