-NO TE PREGUNTES SI ERES FELIZ, PREGÚNTATE SI HACES FELICES A QUIENES TE RODEAN.

lunes, 20 de agosto de 2018

Crónica de mis 24 horas de Moralzarzal

Mi primera prueba de resistencia. (mayo 2.011)

Las previsiones vaticinaban lo peor, lluvia recia las 24 horas. Yo entiendo más bien nada que poco de este tipo de pruebas, pero pienso que si es una prueba de resistencia, cuantas más circunstancias adversas haya mayor es la satisfacción si consigues terminarla.

Era mi deseo y mi esperanza, cuanto peor tiempo, mejor para mi. Cuando no se puede competir por físico es cuando puedes ganar por cabeza, cuanto más lloviese mejor puesto haría, los participantes irían cediendo y retirándose de poco en poco.

Una gran cantidad de participantes que he leído sus comentarios en foros y en persona han despotricado de la prueba diciendo que se tenía que haber anulado, que eso era inhumano, que si las bicicletas sufrían, que si dormíamos sobre el barro, con ropa mojada, que el terreno impracticable, peligroso, que si ha sido la prueba más épica de las 5 ediciones.

Me empecé a preocupar cuando se corrió el rumor sobre las siete de la tarde de que suspenderían la prueba ¿Esto no es una prueba de resistencia? ¡No entendía nada!

Finalmente dieron por los micrófonos que la prueba en ningún caso iba a ser suspendida, había infraestructura suficiente sanitaria, -algo que no pasó en la anterior y por eso la anularon- y por tanto se podían atender los accidentes. Después oí que la anulaban de 12 de la noche a 8 de la mañana por el peligro que entrañaba el circuito en el estado que estaba.

Yo flipaba, ¡pero coño esto no es una maratón, ni una prueba de rally, joder que esto es una prueba de resistencia, cuanto peor esté el terreno más honor hace a su nombre! Me fui corriendo a la organización y les pregunté, dijeron que era un bulo, la prueba duraría las 24 horas. Bufff, respiré.

Especialmente me ha llamado la atención que los que más han protestado por el estado del terreno y la climatología y los más fervorosos de su anulación era los que hacen buenos puestos en competición. Se retiraron muchos por este tema. Yo pienso que en las pruebas normales ya hacen muchos podios, esto es otra cosa ¿porqué no probar que puesto sacan en una prueba extrema? No sé, he leído muchas excusas para las retiradas, achacando al sufrimiento de la bici cuando yo pienso que la que flaqueaba no era la bici sino la cabeza. ¿Porqué anularla si algunos queríamos disputarla? La puerta estaba abierta para que se retirase el que quisiera y de eso se trataba, de debilitar las cabezas.

Abrí yo la carrera, mis compañeros saben que rindo mejor por las mañanas que por las tardes y al ser el más débil, el puesto que hiciese en mi turno sería el peor de la prueba.

Hice mis 2 vueltas y nos pusimos en la clasificación en el puesto 46 de los 92 equipos que participábamos en nuestra categoría. Sabía que esa iba a ser nuestra peor clasificación, a partir de ahí, a trepar posiciones ¡Por la fuerza de mis compañeros, y porque nosotros íbamos a terminarla, si o si!

Me relevó Carlos y después Manolo y ya estábamos los 37.

Dimos nuestro segundo turno de otras dos vueltas los tres, dado que Juan Carlos tenía un bautizo y no entraría en carrera hasta las 10 de la noche. Cuando terminamos la segunda ronda ya estábamos los 27. Los participantes por las intensas lluvias y lo complicado y peligroso que se puso el circuito empezaban a recoger sus carpas y marcharse a casa.

Todavía estábamos muchos en carrera porque aún estaban en la prueba los que solo iban a DOCE HORAS, pero sabía que a partir de las doce, de los cerca de mil participantes que estábamos en las instalaciones habría menos de cincuenta rodando.

El terreno ya era impracticable, riadas de agua corriendo por los regueros y chocolate que hacía girar la rueda en vacío, poner al límite las trasmisiones y desgastarnos brutalmente sin casi avanzar. Los charcos peligrosísimos, había que echarse muy atrás para no clavarse y salir volando por encima del manillar.

Inicié yo mi tercer turno ya de noche, daría solo una vuelta y a mi llegada estaría ya Juan Carlos para iniciar carrera. Fue una vuelta durísima, los metros se me hacían km. Las partes técnicas peligrosísimas sin luz y con un barro muy deslizante.....hubo que "tirar de manual".

Cuando llegué me dicen que Carlos se ha retirado de la carrera y se ha ido a su casa, y JC vestido de calle esperando mi llegada para decidir. Fue nuestro momento “barrita”.

¿Qué hacemos? me preguntaron.

Yo me quedé a cuadros. ¡Seguir! ¿Cuál es la otra opción ? Ahora es cuando si seguimos "entramos en carrera" y con posibilidades de hacer algo digno, TERMINAR.

Fue un bajón importante y estuvimos a punto de la retirada pero pensé que ese era mi terreno. Éramos 4, ellos ponían las piernas, yo tenía que poner algo y lo único que podía poner con estos tres puras sangre era la cabeza.

Juan Carlos no se lo piensa dos veces y Manolo está de acuerdo y tampoco flojea. JC se cambia (con mucha tranquilidad....capullo) y se mete un carrerón nocturno de 4 vueltas seguidas en ese puto infierno.

Yo me voy a la una a tirarme un rato con una colchoneta al polideportivo. Le digo a Juan Carlos que corra lo que quiera y que a las 6 arranco yo.

A las 4:00 me despierta un SMS. "Me voy a dormir al coche, cuando arranques llámame para que te dé el chip".

A las 5:30, antes de que me suene el despertador me levanto anquilosado. Busco a Juan Carlos, entumecido y dolorido se me alarga mucho la cosa, no encuentro las gafas, ni el pulsómetro, el chubasquero está embozado y no cierra la cremallera, no razono bien, me cuesta coordinar todo lo que por agotamiento no preparé antes de echarme a dormir. A las 6:15 me encuentro a mi mismo, aunque tan mal estoy que se me olvida desayunar algo, me acuerdo a los 5 minutos de carrera de que estoy en ayunas ¡de puta madre! Tan mal ando que para entrar en carrera le tengo que preguntar a una chica que por donde entro, me señala cariñosamente con el dedo el lugar y me dice: ¡Que mal están ya las cabezas eh!!

Lo que ayer hice en 45 minutos lo he hecho ahora en una hora y tres minutos, la cabeza va bien, las piernas también pero noto el corazón alto de vueltas y me falta pulmón. Era una carrera en solitario prácticamente, estábamos muy pocos en carrera y extendidos en los 12 km. del circuito. a lo lejos se veían las lucecillas de los compañeros en carrera, las lucecillas a alcanzar.

Me releva JC nuevamente que se mete dos vueltas, luego otra vuelta Manolo. Seguimos escalando posiciones, aunque ya somos pocos los equipos vivos y cuesta avanzar en la clasificación.

Finalmente Carlos que durante la noche en su casa seguía la clasificación a ver si nuestro contador sumaba vueltas, y como vió que seguíamos vivos se viene y corre de 10 a 11:30 sumando dos vueltas más que nos llevó a la definitiva posición número 20.

Ni de lejos soñaba con ese puesto con mis posibilidades físicas.
Lo hemos conseguido. Solo decir a todos los que estáis compitiendo regularmente y que os habéis retirado que yo es la primera vez que compito en una prueba de resistencia, que quizás no entienda de que va, pero entended que es la única posibilidad que tenemos los de la “clase tropa” de luchar en una competición y de batirnos contra vuestras piernas. Para mi hizo un día de "pena", al empezar no llovía. Y "empeoró" mucho más el domingo ....salió el sol.

Esto desde mi ignorancia es una prueba de resistencia, lo demás.... Bambi.


Me encanta esta foto. Es de Juan, Juanillo para los que le queremos.

La tituló: "¡Terminó!"

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