Un año que te fuiste
Anda que no me has escuchado penas y penas sin replicar. Tú y yo solos sin muchas veces saber muy bien donde nos andábamos.
Eres con abultada diferencia la que más lágrimas en este año y medio me has visto echar. Eres con la que más he charlado sobre mi hermano para no dar la brasa a los demás.
Aprendí de alguien, sin saber si sería capaz de cumplir, que de casa hay que salir llorado. Creo que aprobé, menos contigo, que siempre que contigo he salido no las pude ni quise controlar. Anda que no han caído lágrimas sobre ti en esas sendas en las que solos tú y yo nos enredábamos.
Mejorándolo lo presente, -mis amigos y mi familia-, cuanto me has ayudado, siendo para los demás un cacho de hierro, una simple bicicleta, a sobrellevar este año y medio jodía. Solo contigo me abrí.
Cada caloría que tú me quitabas y cada lágrima que yo perdía de las mil que contigo a solas perdí me han ayudado a aprobar lo que un día de alguien escuché y que temía no ser capaz de conseguir, que de casa hay que salir llorado. Buff, lo conseguí.
Adiós hermano. No pude hacer más. O no supe hacer más. Adiós querido amigo, lo que has dejado aquí, déjalo de mi cuenta. Te lo regaré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario