-NO TE PREGUNTES SI ERES FELIZ, PREGÚNTATE SI HACES FELICES A QUIENES TE RODEAN.

domingo, 18 de junio de 2017

Sexta entrega LOS GRANDES RAIDS


El avance del vehículo y sus circunstancias

Este capítulo como es más largo que la madre que le parió lo dividiré en dos porque sí.

PARTE I


Vehículo en pleno avance

Las técnicas de avance y movimiento son estudiadas en este capítulo. No es suficiente con girar la llave de contacto y ale, adiós muy buenas. Además hay que engranar la marcha, normalmente la tercera larga y pisar el acelerador en elegante conjunción con el embrague. Solo así conseguiremos poner en movimiento nuestra cabalgadura.

En las siguientes líneas vamos a analizar la conducción en los diferentes terrenos que nos vamos a encontrar.

·        Conducción sobre arena

·        Conducción sobre barro

·        Conducción sobre nieve

·        Conducción sobre piedras

·        Conducción en asfalto

·        Las pendientes

·        Los vadeos

           

Conducción en arena

Aquí es conveniente ser conocedor de las diferentes arenas que forman el suelo o piso, así como la hora del día en la que vamos a atacar las ansiadas dunas.

Estas arenas pueden ser de varios tipos. Las principales son las arenosas, que son las formadas por arenas de grano fino y las areniscas, menos compactas que las anteriores y en las que conviene atacar las dunas formadas por este tipo de arenas en segunda o tercera reductora.

Sin embargo, las arenosas, bastará con que engranemos una marcha intermedia de la caja de cambios, siempre en posición de reductora.

Conducción sobre arena. Bastará un alto régimen para no atascarse.
 Como hemos dicho, hay que tener en cuenta la hora del día. No es lo mismo hacerlo cuando el sol pega de plano que realizarlo a las doce de la mañana.

Como norma general las mejores horas son el amanecer y el anochecer, dado que la arena está más compactada debido a la humedad y por lo tanto el agarre es mayor. Sin embargo a las horas centrales del día la humedad se ha marchado y la arena no es tan compacta con lo que irremediablemente te hundes sin más.

También es muy conveniente bajar la presión de las ruedas en este tipo de terrenos. Bastará hacerlo a 10 o 12 kilos. Con ello conseguimos que la masa de apoyo sobre el suelo sea de un par de milímetros más, con lo que suele ser muy resolutivo, ¡donde va a parar!

Luego un alto régimen de motor, mantendrá a éste en movimiento.

Los vehículos pueden avanzar hacia delante o lo que es peor, avanzando. La primera de las situaciones se da primordialmente cuando vamos de viaje y debido a este tipo de movimiento se consigue llevar a buen fin nuestra aventura.

Esto en conducción sobre arena es fundamental y si no lo tenemos en cuenta el coche no recorrerá espacio con lo que no se producirá recorrido.

Lago Iriki. Los Oscos
Resumiendo, en conducción sobre arena hacerlo de siete a ocho de la mañana, con los neumáticos sin aire, en una marcha que propulse a buen régimen el motor, por ejemplo en quinta larga y aprender a distinguir el color de las distintas arenas. Arena blanca, poco agarre. Arenas claras, agarre poco preciso. Arenas nítidas, procurar llevar inercia. Arenas tenues, ¡No proseguir!

Esto que parece en principio algo complicado, no lo es tanto una vez que se ha ido un par de veces a la playa.

            Conducción sobre barro

¡Ay amigo, esto ya es otra cosa! En la conducción sobre barro si debemos ser más cuidadosos.

Debemos aprender a diferenciar los distintos tipos de barro.

Avance Imparable sobre barro. Picos de Europa


   Pueden ser de tres tipos:

    -arcilloso

    -barroso

    -chocolatoso

Cada uno precisa de la técnica de conducción apropiada.

Para los primeros, los arcillosos, la mejor forma de atacarlos es dejar que el coche haga lo que quiera. Da igual subir la presión de los neumáticos, que bajarla. Aquí el verdadero protagonista es el coche y siempre que no tengamos un barranco al lado no tiene porqué haber ningún tipo de problemas.

Se puede practicar este tipo de conducción en Guadalajara, a ser posible en el mes de agosto. Daremos aquí unas coordenadas donde es fácil encontrar este rojo elemento.


Ahí van: 367G 123ª

El segundo de los barros que vamos a tratar es el barroso. Como la propia palabra indica es de forma más plastosa, es decir, indefinida. Aquí si conviene bajar la presión de los neumáticos si el firme está muy abajo. Para comprobarlo lo mejor es ir acompañado de la esposa y que salga la pobre mujer a verificar el terreno. Si se hunde hasta las cartucheras, bajar presión. Si el hundimiento es hasta la tibia, subir presión con lo que conseguiremos llegar al firme al tener menos base de apoyo el neumático y actuar a modo de cuchillo.

Una vez haya comprobado la señora el terreno, engranar una marcha corta, coger carrerilla y entrar a saco. Si vemos que el coche se empanza y no progresa, desandar lo andado y volver a atacar el barrizal con más decisión y menos mariconeo que antes.

Sobre el barro chocolatoso, solo decir que es de parecida textura que el anterior pero sabe algo mejor. Es el adecuado para practicar unas derrapaditas y hacer unos trompitos. También se les puede dejar el volante a los niños que disfrutarán de lo lindo, es decir, se lo pasarán de coña.

                   Conducción sobre nieve
Conducción sobre nieve. Sevilla


Divertido elemento la nieve si se la trata con el respeto debido. Las mejores fechas para disfrutar de este blanco manto son sin duda en el mes de agosto.

Si tenemos previsto que en nuestra próxima salida pueda nevar deberemos de proveernos del material adecuado para desenvolvernos adecuadamente.

Cogeremos mantas, cadenas, comprobaremos que el tanque del combustible esté casi vacío. Así mismo no debemos olvidarnos de nuestro telefonito portátil, polvorones, un silbato, espejo de señales y algo de cartografía a ser posible de alguna playa cercana.

Ya perfectamente equipados emprenderemos la marcha.

Los neumáticos en la nieve se pueden llevar inflados, o todo lo contrario. Inflados si la nieve es blanda, con el fin de que puedan perforar la primera capa y llegar al firme. En caso deque la nieve ya se haya convertido en hielo lo trataremos en otro capítulo dedicado a la conducción sobre terrenos de alta adherencia.

Debemos de llevar el volante de manera clara y concisa y haciendo gala de una suavidad de movimientos semejante al de una madre amamantando a su hijo. Cualquier acto inusitado puede causar por si mismo una precariedad.

El freno de mano se puede llevar parcialmente echado, con el fin de que los zapatos de las frenas, presionen uniformemente los compasdís.

La marcha de arranque debe de ser la segunda, puesto que si lo hacemos en segunda el coche tendería a patinar sobre si mismo y así no llegaríamos nunca. Podemos echar en nuestro equipo “cadena líquida”, que aunque no sirve absolutamente para nada, da mogollón de tranquilidad. La suelen vender en mercerías y tiendas del ramo, como Vips o la Alpargatería.

Como pauta general, no acelerar, no frenar, no girar y no soliviantar. Si cumplimos estos preceptos básicos no tendremos problemas de conducción pero ¡ay! si no es así. Eso es harina de otro costal.

                  
                                
                                 Cartón piedra. Se puede observar como la lluvia caída ha derretido los mendrugos.


 Siguiente entrega PARTE II. Elavance del vehículo y sus circunstancias.

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